Enclaves de Poder
Varios autores coinciden casi siempre en que un enclave de poder es un sitio con una larga tradición mágica y/o de civilizaciones anteriores, donde generalmente se encuentran monumentos -desde el más primitivo- como los dólmenes hasta una catedral. Pero, también puede ser un lugar sin construcciones, bien por la altura, por las condiciones climatológicas adversas, o por ser un lugar de difícil acceso. Por ejemplo: el Himalaya, cordilleras, acantilados, etc.
Cómo reconocer un Enclave de Poder
Hay dos maneras de localizar un enclave de poder: objetiva y subjetivamente:
Una visión objetiva se refiere a la vibración energética que existe en estos Lugares de Poder operativa que puede realizar un radiestesista -a través del péndulo- o cualquier persona con sensibilidad, capaz de percibir una energía especial o alta vibración energética.
Existe otro aspecto -a tener en cuenta- sobre estos lugares cuya percepción es completamente subjetiva, no inherente a conocimientos históricos, esotéricos, o legendarios del lugar, ni tampoco con ninguna relación con la Radiestesia.
Por ejemplo, ante o dentro de las pirámides de Egipto, existen miles de reseñas acerca de personas que han sentido ese poder; sin que hayan sido necesario haber tenido con anterioridad este tipo de vivencias. La percepción extrasensorial, aunque parezca contradictorio, se produce en principio a través de los sentidos, pero provocando en el interior de la persona un cambio, provocado por la alta energía del lugar, que abre al espectador a nuevas realidades.
Stonenhenge, otro enclave de poder de carácter mágico, también invita a trascendentales experiencias. Sin embargo, si se quiere sentir en primera persona la energía del lugar sería aconsejable: no ir con demasiada gente, ni durante los solsticios donde se celebran todo tipo de ceremonias mágicas, más o menos afortunadas- sino en cualquier otro momento, cuando no pueda influir en esa percepción la influencia de otras personas y/o rituales de un grupo; aunque -a decir verdad- dichas ceremonias pueden ser interesantes para otros propósitos. Lamentablemente según otras reseñas no es permitido el acercamiento al centro del enclave, salvo durante el solsticio de verano.
Cómo se mide un enclave de poder a través del péndulo
En primer lugar sería necesario familiarizarse con una escala vibratoria Biómetro de Bovis (en honor de A. Bovis quien fue el que la inventó) -escala que generalmente va del 0 al 10.000, pero que puede tener otras variaciones. La que aquí se va a utilizar es una escala del 0 al 14.000 para poder prospectar campos más sutiles -por encima de una medición de 10.000. En el enlace, puede apreciarse que el Biómetro, es una simple regla, que oscila entre las mediciones ya comentadas. Las líneas pueden ser verticales, sobre un plano horizontal, como puede verse en ese gráfico, o diseñado con líneas oblicuas que son las aquí preferimos.
En segundo lugar, es importante que la persona que va a realizar estas mediciones domine la Radiestesia en sus principios básicos, Mejor si ya se es un radiestesista experimentado, que sea capaz de observar en sus prospecciones unos aciertos por encima del 80 %. Existen algunos libros bastante útiles para iniciarse en este método, más para no hacer una larga enumeración, es mejor guiarse por la intuición, además de hojear el libro para ver si las prácticas y explicaciones se adecuan a nuestra comprensión, ya que también existen libros muy enrevesados. Y después, paciencia y práctica.
La magia de Los cuatro elementos
Simbología de los cuatro elementos, cuya existencia ya se conocía en el tiempo de la antigua civilización egipcia:
Aparte de la representación del fuego, en las velas que suelen estar encendidas (cuyos monederos de hoy día desprestigian el simbolismo esotérico que tienen) otros animales como el león, las salamandras y los dragones, también representan este elemento. Además la espada flamígera del Arcángel San Miguel y otros ángeles se refieren al fuego.
Fulcanelli además apuntó en su incunable "El misterio de las catedrales" que en la Catedral de Chartres el recorrido marcado de oeste a este simboliza el peregrino que sale de la oscuridad y entra en la luz.
El símbolo del fuego con 3 picos unidos por la base, es habitual encontrarlo dentro de los signos dejados por los canteros medievales.
La representación del elemento aire se observa a través del incienso, aunque en principio está unido al elemento fuego necesario para encenderlo, los aromas y fragancias que desprenden se asocian al aire.
También las aves de alas abiertas simbolizan este elemento. Los metales estarían representado en el bronce y el oro. Y quizás, la música que se escucha en estos recintos -sea parte- de ese aire que nos eleva a esa trascendencia, así como los ángeles que suelen representarse en pinturas, imágenes y frescos, simbolizan la espiritualización de la materia volátil, la quintaesencia de la vida.
El elemento agua rebosaba antiguamente en las pilas, en las entradas de las iglesias, hoy por absurdos planteamientos eclesiásticos, permanecen vacías.
Finalmente la tierra, conforma casi toda la simbología que puede dedicarse en este espacio, está representada por el color verde y café; por los árboles, aunque algunos simbolistas los separan según las especies. Al elemento tierra también pertenecen el trigo y la sal (el agua bendita lleva una pizca de ella); sal que en ciertos rituales mágicos se utiliza como círculo protector. Serpientes, objetos enterrados y las piedras preciosas que se colocan bajo el altar, necesitarían más extensión.
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