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La Ciudad del Vaticano
Como decíamos en la entrada anterior, dentro de Roma se encuentra uno de los países más pequeños del mundo, con tan sólo una hectárea de superficie, pero no por ello deja de ser uno de lo más importantes y bonitos del mundo. Es la cuna de la Religión Católica y se denomina Ciudad del Vaticano . En él se alberga la Santa Sede.
La Ciudad del Vaticano se compone de lo que se conoce propiamente la ciudad vaticana, y unos terrenos un poco más alejados que se denominan Castel Gandolfo, que es donde los Papas tienen su residencia de verano.
En ella trabajaron los mejores artistas del renacimiento. Los proyectos iniciales fueron de Bramante y Rafael, Miguel Ángel construyó su cúpula, por su magnitud y belleza, la mejor del mundo. Mientras que el punto y final a esta obra maestra lo puso Bernini con la espectacular Plaza de San Pedro y sus innumerables y majestuosas columnas.
Pero el espectáculo no sólo quede de puertas a fuera, si no que dentro podremos contemplar otro de similares características. Por lo tanto, no olvidéis llevar ropa discreta para poder pasar dentro de la basílica y admirar la Piedad de Miguel Ángel, el Baldacchino de Bernini o el Sagrario en forma de templo. Cada pasillo, cada rincón, es una verdadera obra de arte.
Y la guinda a este espectacular pastel la pone como no podía ser de otra manera la obra maestra por antonomasia de Miguel Ángel, La Capilla Sixtina. La cúpula del Templo está decorada de manera grandiosa por este sensacional artista, que plasmó de manera brillante el juicio final.
Por todo ello, seáis o no católicos, la vistita a la Ciudad del Vaticano se me antoja casi obligada, ya que se trata de un país único en el mundo con monumentos de una talla y un valor incalculable.
| Fabergé Las imágenes sagradas 15 de abril - 11 de junio de 2011Sala de Rafael, Pinacoteca, Museos Vaticanos
A partir del 15 de abril, en la maravillosa Sala de Rafael de la Pinacoteca,
se puede admirar la exposición "Fabergé. Las imágenes sagradas".
Se exhibe un tesoro que consta de más de 140 piezas, entre huevos de Pascua
pertenecientes a la familia de los zares y preciosos iconos de la época imperial,
adquiridos y reunidos por el filántropo ruso Viktor Vekselberg a través de
su fundación histórico-cultural: The Link of Times. La exposición tiene lugar en el período pascual, ocasión
en la cual fueron realizados los célebres Huevos de Fabergé,
por encargo de los zares Alejandro III y Nicolás II,
entre fines del siglo XIX y comienzos del XX.
Los preciosos objetos elaborados a mano son
pequeñas obras de arte elaboradas
con los materiales más apreciados:
del oro a las piedras preciosas.
Estas piezas fueron creadas por el joyero de San Petersburgo
Carl Fabergé, muchas de ellas durante las guerras se perdieron,
fueron destruidas o llevadas al extranjero. A partir
del 15 de abril hasta el 11 de junio de 2011,
los visitantes que acudan a los Museos
Vaticanos tendrán el privilegio de admirar,
además de los estupendos huevos originales,
también una colección de marcos
valiosos realizados para la corte imperial,
por los mayores orfebres rusos en
los siglos XIX y XX.
Gracias a la generosidad y al gran esfuerzo del empresario ruso
Viktor Vekselberg en adquirir y repatriar a Rusia todas las obras
originarias del país esparcidas por el mundo, los Museos Vaticanos
pueden hoy acoger una colección que, una vez reunida, deja el suelo
natal para mostrarse excepcionalmente a la mirada sorprendida y
fascinada del público de los "Museos del Papa".
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