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jueves, 21 de abril de 2011

Psicología/Sincronicidad II

  • ¡Cuándo buscas sincronicidades, las sincronicidades te buscan!

    En 1958, el novelista William Burroughs, que residía en Tánger, mantuvo cierto día una conversación con un tal capitán Clark, quien le mencionó que había estado navegando por el estrecho 23 años sin ningún percance. Ese día el capitán Clark sufrió su primer accidente grave. Esa misma tarde, mientras comentaba el suceso, Burroughs escuchó un boletín de la radio donde se informaba de un accidente aéreo ocurrido en Florida. El número de vuelo resultó ser el 23 y el piloto un tal capitán Clark.




  • Después de que Arthur Koestler publicase sus Roots of Coincidence, el profesor Hans Zeisel, de la Universidad de Chicago, escribió a Koestler relatándole cómo le perseguía dondequiera que fuese una cadena de números 23. En Viena, de donde era originario, vivió en la calle Rossaurerlaend 23. Tuvo su bufete de abogados en la Gonzagagasse 23 y su madre vivía en la Alserstrasse 23. En cierta ocasión la madre de Zeisel llevó a Montecarlo la novela titulada Die Liebe der Jeanne Ney, en la que un personaje gana una fortuna apostando en la ruleta al número 23. La madre de Zeisel decidió repetir la suerte del personaje de la novela y en el casino apostó al número 23. El número 23 salió al segundo intento.




  • Siempre constituye para mí nuevo motivo de asombro el que sean tantas las personas que han tenido experiencias de ésta índole (sincronicidades) y del cuidado con que se oculta cuanto hay en ellas de inexplicable. (C. G. Jung)




  • Carl G. Jung tuvo una vez un sueño sobre Liverpool, sueño al que concedió tanta importancia que lo analizó profusamente. Una de las conclusiones que sacó fue que Liverpool, a través de un juego de palabras, representaba en su sueño un "pool of life", lo que vendría a significar un renacimiento. Años más tarde, Peter O'Halligan, del Centro Mundial de Coincidencias, en Berkeley, California, analizó el sueño cuidadosamente y concluyó que todos los detalles indicaban que el lugar que describe Jung no podía ser otro que una intersección de ciertas calles de Liverpool. En ese lugar hubo un café donde los Beatles actuaron por primera vez. En ese mismo punto, más tarde, se ubicó el Teatro de la Ciencia Ficción, donde se representó "Illuminatus", obra de Robert Anton Wilson en la que la acción transcurría principalmente en un submarino amarillo, homenaje a los Beatles. Carl G. Jung era un personaje de la obra. ¿Renacimiento?



  • Un tal M. Deschamps relata que, de niño en Orléans (Francia), un huésped de la familia llamado M. de Fortgibu le ofreció un trozo de pudding de ciruelas. Años más tarde, M. Deschamps ya mozo, pidió pudding de ciruelas en un restaurante de París. El camarero le dijo que la última ración acababa de servírsela a un señor, señor al que señaló discretamente y que no era otro que M. de Fortgibu. Muchos años después, en una cena donde a M. Deschamps se le ofreció pudding de ciruelas, aprovechó éste la oportunidad para narrar sus experiencias con relación a dicho manjar y el Sr. de Fortgibu. Acabado el relato, y mientras deglutía su pudding de ciruelas, Deschamps manifestó que lo único que faltaba era la presencia del señor de Fortgibu. En ese momento la puerta se abrió y apareció M. de Fortgibu, ahora un anciano desorientado, quien se excusó alegando que se había equivocado de puerta.








  • http://www.redcientifica.com/doc/doc200312237701.html
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