Giorgio de Chirico o la mirada metafísica
Autorretrato
13-ene-2011 Liliana Coma
13-ene-2011 Liliana Coma
A comienzos del siglo XX ya se percibían diversos movimientos que desembocarían en diferentes tendencias artísticas, que no sólo se centrarían en la pintura, sino además se extenderían a las letras y la filosofía. Uno de esos movimientos fue el futurismo que, aunque luego desembocó en otras ramas más importantes del arte, pasó por él con escasa relevancia a pesar del "Manifiesto del futurismo" publicado en París en 1909. Dentro de esa ramificación del arte emergente -casi paralelo al comienzo del siglo- se considera antecesor a Giotto (1267-1337) y a Paolo Vocello (1397-1475)
Giorgio de Chirico (Grecia 1888 - Italia 1978) nació en Volos -Grecia- en el seno de una familia con grandes inquietudes culturales, su padre ingeniero ferroviario y su madre interesada en el arte, vieron desde temprana edad las posibilidades de su hijo Giorgio. Es así que le alentaron para ingresar en distintas Escuelas de Artes en Atenas, Florencia y Munich. Es aquí, en Alemania donde recibe la influencia de Arnold Böcklin. Años después nacería su hermano Andrea -que también se dedicó a la pintura- pero bajo el seudónimo de Alberto Savinio.
En 1910 Giorgio de Chirico se traslada a París, donde a pesar de su amistad con los poetas Paul Valéry y Guillaume Apollinaire, no se identifica con el movimiento surrealista que empieza a emerger.
Por esa época comienza a pintar maniquíes, como un avance de lo que él creía se convertiría el hombre de la era industrial: un autómata - consumidor y consumido- en la vorágine del capitalismo, concepto no muy lejano de lo que está ocurriendo un siglo después.
Futurismo y Surrealismo
En 1915 fue obligado a participar en la Primera Guerra Mundial, en 1917 resultó herido, entonces fue trasladado a un Hospital militar, allí conoce a Carlo Carrá co-creador con de Chirico de la pintura metafísica.Carlo Carrá provenía del futurismo y junto a Giorgio de Chirico serían quienes pondrían las primeras piedras del movimiento, que nace en Italia, más allá de la realidad y lo contemporáneo, en una permanente búsqueda de lo eterno.
La propuesta parece simple, sacar de su habitual contexto objetos, para enfrentar al espectador a sí mismo. Se pretendía un viaje interior que -como mínimo- de Chirico consigue. La desolación de sus edificios, estatuas y trenes que se alejan, nos llevan de viaje a un universo interno, donde la sensación primaria es la soledad.
Se podría decir también que este tipo de movimientos pictóricos de principios de siglo abarca no sólo la pintura; deja la impronta indeleble además en la literatura. Bretón podría haber sido al surrealismo lo que James Joyce a la metafísica, con algunas conexiones con la filosofía existencialista.
En la mayoría de sus cuadros su propuesta es evitar en la pintura los objetos de uso cotidiano, y sólo dejar paisajes, edificios, personas o estatuas para ser mirados, y en esa contemplación es donde se encuentra a sí mismo el espectador.
La originalidad del pintor consiguió influenciar a otros pintores del posterior movimiento surrealista: Max Ernst, Salvador Dalí y René Magritte pero además logró que Yves Tanguy, que nunca había tomado un pincel, se dedicara a pintar, al contemplar un cuadro de Giorgio de Chirico en una galería parisina.
De Chirico vivió en Estados Unidos durante algunos años, lugar donde consiguió el éxito comercial -a pesar de las críticas de otros surrealistas- que consideraban su estilo demasiado individualista; sin embargo, una breve visita a Turín -Italia- marcaría su obra, sobre todo en los cuadros que representaban plazas enigmáticas y vacías. Otra influencia importante para de Chirico fue una mujer, Kay Sage, americana progresista y liberal a quien el pintor admiraba -por las connotaciones oníricas y surrealistas- de sus cuadros, y con quien se casó en Nevada en 1940.
A partir de 1944 se instala en Roma, Italia para seguir con su propio estilo, que reproduce en múltiples ocasiones, dando la espalda a otras corrientes artísticas.
Algunos apuntes de Metafísica
Comprende varias partes desde la trascendencia física, que busca la esencia del ser, la causa primera, hasta el aspecto crítico del razonamiento. Desde el principio de la edad humana esta búsqueda del ser opera como una actividad extra-mental a través de todas las civilizaciones. Según Jacobi existe "un sentimiento superior que busca y concede un ser superior de acuerdo a la época y el lugar". Por otra parte, también la metafísica tiene un aspecto crítico -que es donde se busca la lógica en el juicio- y que a su vez puede dar lugar a certezas, dudas e ignorancia -hasta llegar a la -nescencia- que significa carecer por cualquier causa de la capacidad de adquirir conocimientos.
Aplicación de estas teorías en la pintura
De Chirico trasciende los lugares que pinta al exponerlos sin movimiento, casi sin gente para mostrar la soledad de los espacios vacíos, edificios y plazas solitarias, carentes de utilidad, para mostrar otra realidad extra-mental, que no sólo puede percibirse a través de los sentidos naturales, sino sobre todo más allá de ellos.
En otro orden de cosas, también aplica el principio de la certeza "todo es lo que parece", salvo con algunas excepciones, en ese sentido se mantiene apartado del surrealismo -movimiento posterior- al que él no se suscribe, porque a priori en los cuadros surrealistas se unen objetos y personajes sin conexión, dentro de paisajes que pueden transformarse en otros, o en múltiples cosas, seres y artilugios fantásticos.
Sus espacios aislados, ciudades sin actividad, trenes que no van a ninguna parte, fábricas y autómatas, a primera vista parecen estar vacías de contenido, pero en una segunda lectura, tienen su sentido implícito. Por ejemplo en su acercamiento a oráculos y profecías resulta -muy preciso- en 2 de sus cuadros: "El oráculo" y "La recompensa del adivino" (números 3 y 5 a pie de página).
No se tiene conocimiento de sus creencias religiosas , pero se puede hacer una lectura -entre líneas- que tal vez arrojen luz sobre sus postulados filosóficos:
Enfrentar al espectador de sus cuadros a la soledad, al silencio, para que él mismo encuentre su propio significado.
La recompensa del adivino
El enigma del oráculo
Todas las imágenes pertenecen a: Ciudad de la Pintura
http://pintura.aut.org/
http://pintura.aut.org/
Chirico - (Giorgio de Chirico)
Copyright del artículo: Liliana Coma. Contacta con el autor de este artículo para obtener su permiso y autorización expresa para poder usar o publicar su contenido de forma total o parcial.
Leer más en Suite101: Giorgio de Chirico o la mirada metafísica http://www.suite101.net/content/giorgio-de-chirico-o-la-mirada-metafisica-a32954#ixzz1JiK4DXEs
No hay comentarios:
Publicar un comentario