La lapicera

La lapicera
Estilográfica

Vistas de página en total

jueves, 1 de septiembre de 2011

La leyenda del Tío vivo o La calesita



La mayoría de los que leáis esto, por no decir todos, habéis montado alguna vez cuando eráis
pequeños en el Tío vivo, esos caballitos que van girando alrededor de un eje. Aunque a alguno
la historia que le voy a contar le puede resultar poco creíble, os aseguro que aparece así recogida en muchos textos de la época.
Y es que según dice la leyenda, el nombre de Tío vivo está relacionado con Esteban Fernández, un madrileño que tenía una de estas atracciones en el Paseo de Delicias. Todo comienza un 16 de julio
de 1834, cuando una de las muchas epidemias de cólera que asolaban Madrid, se llevó por delante
a unas doscientas personas y la desgracia quiso que entre ellas estuviera el querido Tío Esteban
cuya muerte causó gran consternación en el barrio debido al gran cariño que le tenía.
El día de su entierro varios de sus amigos portaban a hombros su cadáver en dirección al cementerio.
Poco antes de llegar a la fosa que le esperaba al Tío Esteban, se incorporó y asustado por lo que se encontró, por lo que empezó a gritar con todas las fuerzas de las que era capaz: ¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo!
Lógicamente la noticia corrió como la pólvora por todo Madrid y gente de todos los rincones acudía a ver al "resucitado". Tan popular se hizo el Tío Esteban que poco a poco empezó a ver como su tradicional Tío Esteban era cambiado por Tío vivo, algo que en principio no le gustó al interesado pero que con el tiempo acabó aceptando. Desde entonces la atracción infantil de los caballitos es conocida como el Tío vivo.








http://madridfotoafoto.blogspot.com/2009/10/la-leyenda-del-tiovivo.html

Post: El lado oscuro de la Historia https://www.facebook.com/porDIDO



No hay comentarios:

Publicar un comentario