VIDRIERAS ILUMINADAS...DE JOHN DEE 21 de diciembre de 1.551
Te busqué dentro de las luces irisadas.
En el humo ascendente del olíbano.
Por la perspectiva del horizonte,
más allá del confín del Universo.
A través de países extraños
e inhóspitos caminos.
Te busqué en la estrella del mediodía.
Por el bosque encantado de mis sueños.
Allende los mares
no miré naufragios ni tormentas.
Te busqué en las miradas de los niños,
y los espejos relucientes.
En los lagos mansos.
A través de los soles.
Más allá de los planetas.
Te busqué en la flor temprana.
En el aroma delicioso del alba.
Te busqué en bibliotecas de sabios.
En consejo de ministros.
En el reino de los vivos y los muertos.
Te adiviné en el elixir destilado.
Te soñé en el Arcángel de la luz.
En lo recóndito de una piedra.
En el destino de unos números y fechas.
Y entonces, mi atanor fue el recipiente de la Luna.
De lo inconmensurable,
que en secreto guarda mil nombres.
Liliana Coma
31/1/2010
Interesantes versos. Dee no fue menos misterioso que su trabajo.
ResponderEliminarUn saludo,
Marc.
Gracias Marc: John Dee es de mis alquimistas favoritos. Aquí te paso un link a otro texto sobre Dee. Un saludo.
ResponderEliminarhttp://lalapicera.blogspot.com/2011/03/la-carta-que-john-dee-nunca-escribio.html