Titulcia - Cruce de los ríos Jarama y Tajuña
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HISTORIA DE TITULCIA.
Orígenes de Titulcia. El "camino"
La localidad tiene un origen romano, probablemente debe su nombre a Tito Livio y, desde su fundación, siempre fue un importante centro de comunicaciones. Titulcia significa el "camino" y, con este nombre, se convirtió en uno de los más importantes asentamientos en la ruta militar entre Emerita Augusta (Mérida) y Caesaraugusta (Zaragoza).
Fue citada por Antonio Augusto Caracalla, y Tito Livio narró la batalla del 187 a.C. en la que en estas tierras perecieron unos 5.000 hombres. Según los historiadores ya existía en el año 220 a.d.c., cuando Anibal regreso de su expedición por la meseta septentrional para dirigirse al Tajo por el camino que unía entonces Segovia con Titulcia, aún cuando en la etapa anterior a la llegada de los romanos a la Península, en la época de los Celtiberos, fueran los Carpetanos según Ptolomeo quienes poblaron el territorio, hacía el 300 a.d.c.
Entre sus innumerables restos romanos encontrados en la localidad, destaca el hallazgo de un epígrafe funerario labrado en arenisca. Se trata de un monumento funerario en forma de torre rematado por un friso con una inscripción en honor a Sexto Prisco realizada por su padre y abuelo y fechada entre el S.I y II d.c. En la actualidad se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional.
Con la llegada de los árabes, la ciudad fue arrasada, alcanzando con la reconquista su relevancia anterior; y tomando a partir de entonces el nombre de Bayona (1208). De la Edad Media, es enigmática la famosa Cueva de la Luna cuya construcción se atribuye al Cardenal Cisneros, conservada hasta nuestros días por su promotor y vecino de la localidad Armando Rico, que estudio sus dimensiones sacando a la luz sus medidas enigmáticas.
Por su situación estratégica Titulcia fue tomada por los franceses en el siglo XIX hasta el 1814; por aquellas fechas, tras la derrota gala, retomó su nombre primitivo por el Marqués de Torremocha a instancias del Rey Fernando VII.
Titulcia, un lugar por descubrir. Monumentos y lugares de interés Su monumento más relevante es la Iglesia Parroquial de la Magdalena, del S. XVI; sus trazas son góticas, con planta de una nave con arcos apuntados; al exterior un pórtico renacentista es sostenido por columnas de piedra; en su interior se guarda un cuadro: El Tránsito de la Magdalena, de Jorge Manuel Theotocopuli (hijo del Greco y conocido como arquitecto del Ayuntamiento de Toledo) y que son los restos de un antiguo retablo hoy desaparecido.
Entre otras curiosidades que conserva el pueblo se puede hacer referencia a la Cueva de la Luna (hoy parcialmente destruida) y la Ermita de la Soledad, ambas vinculadas al Cardenal Cisneros, de quien se dice que pernoctó en la primera (de planta cuadrada y con amplias galerías) y mandó construir la segunda.
La "cinco veces destruida" surge apiñada en torno al otero conocido como el Cerro de Venus, desde el que se divisa una interesante panorámica sobre las vegas de los ríos que la circundan, Tajuña y Jarama y los cantiles yesíferos y la laguna artificial de este último. Destacan asimismo los centenarios puentes "de hierro" sobre el Jarama y el emblemático "de piedra" sobre el Tajuña. Al igual que en el resto de muchos de nuestros pueblos, todavía podemos encontrar en Titulcia algunas viviendas-cueva habitadas, y otras prehistóricas, donde se han descubierto vestigios de las distintas civilizaciones que habitaron estas tierras.
Hoy en día se articula en calles con casas bajas, ordenadas en torno a la plaza del Ayuntamiento y la Iglesia de la Magdalena. De entre sus festividades destacamos las fiestas patronales de la Virgen del Rosario en agosto, el Carnaval, la Romería al Soto del Collazo el Lunes de Pascua, la Festividad de San Isidro y San Antón el 17 de enero.
Esta localidad posee unas fértiles tierras de regadío en las riberas de los ríos Jarama y Tajuña en las que se encuentran cultivos hortícolas de gran calidad como pimientos, tomates, pepinos, espárragos, alcachofas, lechugas, melones, etc.; además existen importantes extensiones de cereales, exquisitas legumbres y viñedos, de cuyas uvas se obtienen estupendos caldos.
9. Recorrido del solsticio de verano. Cueva de la Luna en Titulcia (Madrid)
Este encuentro solsticial veraniego, es en recuerdo de la puerta del verano, en el signo de Cáncer, correspondiente a la puerta de los hombres, por el motivo del deseo del ser humano de querer seguir alargando los días, sabiendo que desde esa fecha, 24 de Junio, los días comienzan a decrecer y las noches a crecer.
Dice Juan el Bautista sobre Jesús:“Conviene que el crezca y que yo disminuya”. Recordemos que el solsticio de invierno es la subida hacia la luz y en el de verano, es la bajada a la oscuridad, pues cuando se alcanza el máximo se comienza a decrecer. Desde luego, por esta puerta solsticial se desciende a la oscuridad, es decir, a la tristeza.
El motivo de hacerle en este lugar es debido a la profunda y extraña cueva que en el existe, siendo contenedora de unas sensaciones únicas que hacen remover los interiores de los seres, por muy duros que estos sean. Me refiero a un antro que no se haya en Toledo, sino a unos cuantos kilómetros,en Titulcia, provincia de Madrid.
Precisamente el ligar por mi parte a esta “Cueva de la Luna” con el“Solsticio de Verano” es por el descenso a su extrema profundidad, por medio de una larga escalera. Bajar ya a su bóveda principal, pone en consonancia con el entorno, pues en como bajar a un lugar sacro, cuya forma circular da la solución del grupo, para el rezo y la costumbre del encendido de las velas.
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Según algunos expertos dicen, perteneció esta cueva a la orden de los Templarios. Desde luego sobre su bóveda principal se encuentra una cruz inscrita en un círculo, estando pateada, cuestión emblemática muy común entre estos monjes guerreros. En ella se encontró un sello de la orden, con la cruz de ocho beatitudes.
Acceso a la parte más oscura e inquietante de la Cueva
Armando Rico, dueño de “La Cueva de la Luna”, escribió una pequeña obra sobre la misma con dicho título, donde se cuentan muchas leyendas con respecto al Temple, pero sobre todo a una visión que tuvo el cardenal Cisneros al llegar hasta aquí, cuando iba a tomar la ciudad de Orán -Argelia- por lo que mandó construir la cueva y una ermita.
Cardenal Cisneros
Cruz paté -símbolo de los templarios-
Otros sugieren que dicha cueva se construyó como granero o bodega, teniendo respiraderos, aunque su gran profundidad difiere mucho de este aserto. Todas las salas reales están revocadas a la manera renacentista, con arcos de medio punto y lo más extraño es la gran cantidad de pequeñas capillitas en bajo relieve terminando en ojiva, que se encuentran en cada una de sus salas, excepto en la sala del sureste.
Tras el descenso, cuando se llega a su cúpula principal y tras una concentración u oración con el grupo con que se esté, el recorrido del antro se debe de hacer primero en pareja y luego de forma individual. Realmente su recorrido es como hacer un reciclaje interior, cuyas sensaciones se suelen notar aquí “in situ” de diferentes formas, según la sensibilidad de las personas.
Se sale de la cúpula recorriendo la primera galería que va hacia el norte, hasta llegar al fondo. Luego se gira a la segunda galería que hay hacia la derecha, acercándose a su fondo, donde se observa una zona derruida y lógicamente sin paso y a donde se suelen oír grandes estruendos, por lo que se altera rotundamente la psiquis, haciendo subir la adrenalina, siendo un verdadero despertar; e influyendo en las conciencias.
Luego hay que girar sobre sí mismo siguiendo lo andado, aunque esta vez recorriendo la galería completa, es decir, la tercera que se extiende hacia el oeste, llegando hasta el final de la misma. Allí se encuentra un respiradero y en este sitio se oyen grandes golpes, que te dejan aturdido momentáneamente, haciendo dudar si seguir hacia adelante.
Se sigue luego por la galería cuarta que se dirige hacia el sur, donde se comienzan a tener sentimientos de respeto o de miedo, en este momento del recorrido hay gente que cae al suelo desmayada o no resiste la presión y sale muy deprisa por el mismo sitio que ha entrado. Otras personas ven luces al final de esta galería. Realmente es como pasar una especie de “purgatorio”
.Plano de la cueva abierta hoy día
Al llegar al fondo se encuentra la quinta galería, que lleva al este y conduce de nuevo a la cúpula central. Este último recorrido es como atravesar un “infierno”, pues perece que una fuerza tira de tu nuca hacia atrás, por lo que hay gente que corre despavorida y por miedo hacia adelante, hasta llegar a la luz de las velas que suele haber en la sala redonda de la cúpula. Realmente el recorrido de la “Cueva de la Luna” es un verdadero reciclaje, que sirve de limpieza interior, haciéndonos vivir las nostalgias conducentes al sentido estacional del Otoño, cuyas noches se alargan hasta el “Solsticio de Invierno”.
Nadie que haga el recorrido por esta enigmática cueva, quedará inmune de tener alguna rara o extraordinaria experiencia, que parecerá hecha por la imaginación, aunque en realidad es una experiencia psíquica, mística o espiritual. Al terminar con otra oración en la sala de la cúpula, se sale de este antro, al aire libre.
Al lado de la entrada, se encontraba una “era”, donde se trillaban las mieses para conseguir el trigo. En dicho lugar se hacia la hoguera de la noche de San Juan, por el deseo del ser humano de tratar de alargar el día, pues este prefiere la luz a las tinieblas.
Sobre las ascuas se ponía una sartén y cuando esta estaba caliente, se la echaba el plomo y según la figura que se formaba quedando impresa, alguien que tenía experiencia en leerlo determinaba el destino de los seis meses por venir.
Así de interesante era el recorrido de esta cueva en dicha fecha. En este tiempo, no sé si la “cueva de la luna” se habrá hundido o se habrá restaurado por completo, ojalá que así sea, esperando hacerle alguna vez de nuevo.
Cualquiera que se encuentre preparado para un evento de este estilo, puede hacer este extraño, curioso y misterioso recorrido energético, para poder reciclarse alguna vez en su sedentaria vida.
Si alguien quiere aprovecharse de estas páginas, sabe que intelectualmente, tiene la obligación por ley, además de moralmente, de hacer referencia tanto del autor como de su trabajo.
Copyright A. Vega 1990.
TitulciaIII: http://lalapicera.blogspot.com.ar/2012/08/titulcia-iii-escaleras-al-inframundo.html
Excelente descripción de la Cueva de la Luna. Sólo alguna matización con respecto a las fuentes que manejas: Titulcia no es de origen romano sino anterior, como mínimo carpetano e incluso más antiguo, según me contaron las arqueólogas del yacimiento carpetano que hay en el pueblo (El Cerrón, se llama el yacimiento) hace unas semanas, antes de la finalización de la campaña de este año.
ResponderEliminarLa cúpula de la Cueva no pudo ser templaria, a pesar de la cruz paté, pues está fechada en el S. XVI y la orden del temple fue disuelta en el S. XIV, aunque se dice que pudo ser la reforma de una anterior cueva ya preexistente (aunque sobre esto ya hablas sobre su estilo renacentista, lo que la incluiría dentro del periodo al que hablo).
Creo que se ha derrumbado parte del recorrido de la Cueva, ¿sabes algo al respecto?, hace tiempo que no la visito.
Enhorabuena por tu trabajo.
Salud
Argantonios:
ResponderEliminarCoincidimos en muchos puntos. Este artículo solo ha sido una recopilación de otras fuentes de la red, como introducción al tema. Estoy preparando una 2ª parte, donde se revisan los datos históricos, y se incluye fenomenología paranormal experimentada en directo.
En efecto si miramos el plato de oro y plata
-La medusa de Titulcia- encontrado en el yacimiento que mencionas -datado en 2.500 años- entre los siglos IV y III a. C. dicho objeto es prerrománico...o como bien dices carpetano.
Tampoco estoy de acuerdo con la datación de la Cueva, a pesar de la unanimidad de criterios -según crónicas del Cardenal Cisneros (1436-1517)y la fecha que declara de su descubrimiento 1509 -Siglo XVI- por diferentes motivos¨: Cisneros fue Inquisidor General de Castilla, por lo tanto dudo que haya construido una cueva con signos templarios, después de que el Santo Oficio acabara con la Orden. Lo que creo es que el Cardenal descubrió tal cueva -natural- utilizada por los templarios y la reconstruyó como si fuera nueva, para evitar conflictos con la Santa Sede y/o para atribuirse el mérito, y que me perdonen los católicos, pero no sería la primera vez que la Iglesia miente en algún sentido.
Del cuadrado de 9 esquinas original, solo quedan 3, cuyo plano tienes en el artículo. No soy muy optimista sobre el futuro de la Cueva, el agua existente en su interior, está desmoronando lo que queda, si las autoridades del Patrimonio Histórico no ponen remedio acabará hundida. Una lástima. Muchas gracias por tu comentario.
Saludos, y otra vez gracias.