LABERINTO ROMÁNICO
Cementerio de Santa María de Adina, Iria Flavia (Padrón, A Coruña).
Tapa de sarcógago, con símbolo "pata de oca". [Diapositiva 8 agosto 1981].
El Juego de la Oca, a la pata coja.
Tapa de sarcófago con símbolo doble de la "pata de oca". [Diapositiva 13 julio 1986].
Templo del Crucifijo, Puente la Reina (Navarra). Cristo sobre "pata de oca",
s.XIII-XIV (atribuido a los Caballeros Templarios).
Templo parroquial, s.XII, Revilla de Santullán (Palencia).
Graffiti de peregrino medieval, Cruz de Oc
con brazos en "pata de oca".
Dicen que en Iria Flavia nació Prisciliano, aquel sacerdote que pretendía armonizar las viejas creencias célticas con el naciente cristianismo, por lo cual fue declarado hereje y “santamente” ajusticiado. Iria fue también el lugar donde, según la tradición, arribó el navío que transportaba el cadáver del apóstol Santiago. En su iglesia de Nuestra Señora de Adina estuvo la sede episcopal, antes de trasladarse a Compostela. Y en su cementerio aparecieron numerosos sarcófagos, suevos y visigodos, ss.V-VIII, en cuyas tapas figuran relieves, en “Y”, que los arqueólogos definen como “de estola” y “doble estola”.
Aunque, entre ellos, hay otros con un relieve más enigmático. Son los que muestran una “Pata de Oca”, sencilla o doble. Es decir, hablando con exactitud, la “runa de la vida”. Un signo de los pueblos germánicos y nórdicos, incorporado a la escritura gótica creada por el obispo Wulfila, s.IV, para difundir las Escrituras en la lengua de los godos.
Signo muy apropiado, para los sarcófagos de fieles que esperan renacer. Pero símbolo, también muy adecuado, para los Compañeros Constructores, peregrinos siempre en pos del conocimiento, marcados con este sello como hijos de la Madre Oca.
Entre éstos sarcófagos gallegos, suevo-visigóticos, y el crucifijo gótico de Puente la Reina (Navarra), se extiende un largo camino, el “Camino”. Que, muchos, anduvieron simplemente con sus pies y, otros, con su Pata de Oca... Algunos, incluso, dejaron constancia de ello sobre los sillares de los templos, grabando cruces de Oc, del país de Oc, con los cuatro brazos en forma de “pata de oca”.
Aunque, entre ellos, hay otros con un relieve más enigmático. Son los que muestran una “Pata de Oca”, sencilla o doble. Es decir, hablando con exactitud, la “runa de la vida”. Un signo de los pueblos germánicos y nórdicos, incorporado a la escritura gótica creada por el obispo Wulfila, s.IV, para difundir las Escrituras en la lengua de los godos.
Signo muy apropiado, para los sarcófagos de fieles que esperan renacer. Pero símbolo, también muy adecuado, para los Compañeros Constructores, peregrinos siempre en pos del conocimiento, marcados con este sello como hijos de la Madre Oca.
Entre éstos sarcófagos gallegos, suevo-visigóticos, y el crucifijo gótico de Puente la Reina (Navarra), se extiende un largo camino, el “Camino”. Que, muchos, anduvieron simplemente con sus pies y, otros, con su Pata de Oca... Algunos, incluso, dejaron constancia de ello sobre los sillares de los templos, grabando cruces de Oc, del país de Oc, con los cuatro brazos en forma de “pata de oca”.
Gentileza de Pata de oca y camino de la oca
16 de octubre de 2011
en Argentina: día de las mamás ocas
¡Felicidades por ser tan ocas!
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