Durante la Primera Guerra Mundial, A.L. Tchijevsky, un profesor ruso de Astronomía y Física Biológica, se dio cuenta que particularmente las más severas batallas seguían a las llamaradas solares durante el período pico de manchas solares de 1916-17. Intrigado por la conexión de la conducta humana a la física solar, Tchijevsky construyó un " índice de masa humana de excitabilidad ". Él compiló las historias de 72 países a partir de 500 aC a 1922 dC para proporcionar una base de datos para articular su correlación. Después de la calificación de la mayoría de eventos importantes, Tchijevsky comprobó que hasta el 80% de los acontecimientos humanos más importantes ocurridos, se correspondían durante los 5 años -más o menos- de máxima actividad de manchas solares.
La conexión a los eventos solares-terrestres ha sido estudiada por los científicos desde entonces, pero la mayoría de la atención se ha centrado en el Sol mismo y sobre los efectos del ciclo solar en el clima, la agricultura, los mercados de productos básicos y otros fenómenos no humanos.
Cuando se examinan los datos, se desprende que cuando la actividad solar geomagnética está cambiando más rápidamente, y está en el ascenso o el descenso de un ciclo solar, cuando las manchas solares están en rápido aumento o disminución, respectivamente, tiene el mayor potencial de afectar a los estados de ánimo humanos, patrones de comportamiento, la creatividad y las tendencias históricas.
A lo largo de la historia, las culturas, tales como Egipto, Hopi, antiguos indios, mayas, aztecas y chinos, se cree que su comportamiento colectivo puede haber estado influenciado por el Sol.
El famoso psíquico Edgar Cayce, afirmó que los seres humanos podían meditar juntos e influir en la actividad solar, y que las reflexiones de estos pueden ayudar a establecer un futuro más pacífico y reducir el estrés individual y colectivo . Más y más grupos se están continuamente formando con esta intención. Ellos creen que con meditaciones y colectivas intenciones, con el tiempo, puede ayudar a actualizar la conciencia, y facilitar los resultados positivos para el conjunto del planeta. Esto es especialmente relevante en momentos de aumento de "la excitabilidad humana", y por lo tanto producir un aumento de la creatividad y las oportunidades disponibles en los flujos de energía, que se producen durante el aumento de la actividad solar.
Evidencia de esto es un estudio histórico realizado por Suitbert Ertel ("explosiones de creatividad se correlacionan con la actividad solar" -1997) que examinó la asociación entre la actividad solar y las oscilaciones en la creatividad humana. Utilizando análisis de series de tiempo que examinaba los períodos de florecimiento y los años de mayor creatividad en la ciencia y las artes (por ejemplo, la pintura, la poesía y la ficción).
Los resultados muestran claramente que durante el aumento de la actividad de la energía solar, también afectaba a la actividad creativa.
Tchijevsky contribuye a esta observación con el hecho de que la influencia sobre el sistema nervioso humano es mayor cuando la cantidad de energía emitida por el Sol, y la radiación de la Tierra son mayores.
Estamos en el inicio del siguiente ciclo solar 24, que aumentará en los próximos años -de cuatro a seis-. Siempre hay proyecciones pesimistas y basadas en el miedo relacionado con los nuevos ciclos energéticos, que tienen una influencia interactiva con el planeta. Sin embargo, la luz cada vez mayor y la coherencia en el planeta, facilita nuevas elecciones y el poder de cambiar nuestras respuestas a los flujos de energía. Eso es lo que el cambio de conciencia global cree acerca de la oportunidad de elegir opciones de base internas, y a continuación, tomar las riendas y hacer las cosas de manera diferente y responder con más conciencia, respeto, amor y compasión. Es hora de poner fin a la tendencia de crear el mismo parámetro que produce estrés "play-out" (hacia afuera) cada vez que existe un flujo de energía en el planeta, tales como la actividad solar y otras influencias energéticas, influencias que podrían traer beneficios y oportunidades creativas para ayudar a la humanidad en espiral hacia arriba, hacia la próxima dimensión de la inteligencia activa, y la vida basada en el corazón.
Cada vez más personas se están dando cuenta que los aportes de energía solar y universal son parte de un ciclo natural que no son "para quitarnos" energía. Sus efectos dependen de lo que elegimos para responder a ellos. Estos flujos pueden ser un gran complemento a la humanidad.
Sin embargo, la gente tiene que asumir la responsabilidad de su propia energía, y optar por utilizar este flujo de energía creativa para crear conexiones más profundas y tener más cuidado con las interacciones entre ellos y la Madre Tierra. La intención de la GCI (Iniciativa Coherencia Global) es ayudar a proporcionar herramientas de auto-transformación y tecnologías que ayuden a alinear con sus potenciales más altos para aumentar la energía, con el fin de facilitar el cambio global positivo en la afluencia del próximo ciclo solar.
A.L. Tchijevsky (1897-1964)
Hipótesis:
1. Todos los seres vivos están interconectados y nos comunicamos unos con otros a través de nuestros campos electromagnéticos y biológicos.
2. No sólo los seres humanos resultan afectados por estos campos energéticos, pero a la inversa de los sistemas energéticos de la Tierra también están influidos por emociones colectivas y la conciencia humana. Gran parte del ambiente del campo planetario está formado por la conciencia colectiva de los habitantes.
3. Un gran número de personas que deliberadamente apuestan por la creación de estados coherentes-centro de la atención, el amor, la compasión y el aprecio que generan una onda estacionaria coherente, pueden ayudar a compensar a escala planetaria la actual ola de tensión, discordia e incoherencia.
Un factor importante en el cambio de conciencia global es que suficiente gente se de cuenta de la necesidad de ser más auto-responsables de su propia energía, pensamientos, sentimientos y acciones.
Es responsabilidad de cada persona para establecer el equilibrio dentro de uno mismo y con la Tierra. Cada acción cuenta, y "hacerse cargo" para aumentar nuestra base coherente con esta actualización y la conciencia de cambio, se reflejará en el campo global.
Esto a su vez va a crear un bucle de re-alimentación de beneficio mutuo entre los seres humanos y los sistemas energéticos de la Tierra.
Aunque no está completamente demostrado, sin embargo, en el centro de investigación GCI sienten que el uso de la inteligencia de nuestro corazón, para el equilibrio y la gestión de nuestros sistemas mentales y emocionales, además de realizar meditaciones para aumentar nuestra coherencia, elevará nuestro tono de frecuencia personal y energéticamente nos permitirá poder alinearnos con las posibilidades creativas, y los beneficios que pueden venir con el próximo ciclo de actividad solar.
Más personas están tomando conciencia de que tienen una opción en la forma de interactuar con la afluencia de nuevas energías- ya sean espirituales, astrológicas, solar, lunar, ambiental o social. La Iniciativa Coherencia Global es sólo uno de los muchos grupos emergentes de trabajo para facilitar el cambio planetario en estos tiempos desafiantes a veces.
Facilitar las cosas con un espíritu -no competitivo- y la atención real. Así todos los grupos e individuos pueden añadir una pieza útil a la red, y estar energéticamente conectados entre sí, a nivel del corazón para servir al todo mayor. Nosotros, en honor de la IMC, apreciamos el amor y la atención que estos grupos e individuales trabajadores de la luz de todo el mundo han puesto en esta causa.
Con gratitud y aprecio,
Deyhle Annette, Ph.D. y el Equipo de Investigación GCI
Iniciativa Coherente Global
http://voz-y-pensamiento.blogspot.com/2010/12/la-interaccion-entre-el-sol-y-la.html
Fuente: https://docs.google.com/Doc?docid=0AQdLVHZJ-yB8ZGc3ODY1YnBfMTVjMnRwbjdoNQ&hl=es
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