La panadería de Modesto
Aunque sabemos que el origen de la fabricación del pan se remonta a tiempos prehistóricos, es curioso saber que tenemos pruebas fehacientes de su consumo en la antigua Pompeya. Debido a la erupción del Vesubio, que asoló Pompeya en el año 79 d.c., la panadería de Modesto, que así se llamaba el establecimiento, quedó sepultada por la lava dejando a su dueño calcinado al lado de un horno que se encontraba horneando 81 hogazas de pan. Por supuesto, el pan estaba calcinado, pero es un testigo de la importancia del sector panadero, que era muy buen negocio en aquella época. Tampoco es el único horno que se ha encontrado en la historia de la arqueología panadera, pues numerosos molinos y panes carbonizados han sido encontrados en el pasado. Para hacer el pan, se mezclaba la harina con el agua, se colocaba en una artesa y luego se amasaba y daba vueltas con un mecanismo de cuchillas giratorias. Para finalizar, se amasaba el pan en forma de hogaza y se cocía en un horno de arcilla.
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