Si alguien lee o escucha hablar sobre una persona que, simplemente por tomar entre sus dedos un volante, una tarjeta o cualquier otro papel, pierde la conciencia, y es sometida su voluntad, sin duda, pensaríamos que se trata de ciencia ficción. Sin embargo, no solo existe, sino que en los 2 últimos años se han visto varios casos en Madrid; y también en Buenos Aires.
Llamada también escopolamina, la planta es originaria de Colombia, actúa en pocos minutos, dejando a las víctimas a merced de delincuentes, secuestradores, violadores. Es en ese país donde su utilización se ha extendido. Las estadísticas demuestran un amplio porcentaje, en todo tipo de delitos.
Hace escasamente un mes se empezó a escuchar y leer en medios bonaerenses distintos casos de envenenamiento por burundanga, por ejemplo:
La burundanga proviene de la escopolamina, un árbol de origen centroamericano, que también se encuentra en África. Su uso medicinal -en dosis ínfimas- se asocia a la atropina.
Durante el Imperio romano y la Edad Media, fue utilizado como veneno, por su difícil detección.
También denominada como Atropa Belladona, porque Átropos era considerado uno de los dioses de la muerte; y Belladona, por el uso generalizado en mujeres italianas, como dilatador de las pupilas para hacer sus ojos más grandes.
Hay personas que relataron haber experimentado precisamente los efectos de la droga en ataques callejeros. Por ejemplo, Santos, un joven de 22 años, contó que, mientras esperaba el colectivo en San Isidro, se acercó un hombre que le pidió dinero para viajar a su hogar y que le extendió la mano para saludarlo.
Al tomarle la mano, sintió que rozaba algo áspero. A los pocos minutos comenzó a sentirse mal:"Dejé de ver claro, me sentí muy mal, como que los sentidos comenzaron a alterarse", señaló el joven al matutino y añadió que también sintió ardor en las orejas y sensación de que se le dormía el rostro.
El joven corrió hasta un consultorio odontológico en la zona, en donde comenzó a sentirse mejor tras 15 minutos. Según detalló, no intentaron robarle, pero estimó que el objetivo era que el hombre del parche lo trasladara a algún lugar para secuestrarlo o tomar sus pertenencias con el pretexto de buscar ayuda" (infobae.com).
Santos Zavalía, de 22 años, dijo haber sido víctima de un
ataque en San Isidro, en el cruce de Panamericana
y Márquez. Foto: LA NACION / Anibal Greco
De forma similar, una estudiante de 25 años de nombre Macarena dijo que fue atacada hace dos semanas con un polvo que le causó efectos parecidos a los experimentados por Santos en el barrio porteño de Balvanera.
"Fue todo muy rápido, me tiraron el polvo, y me empecé a descomponer. Tuve sofocamiento y mareos. Se me empezaron a anestesiar las piernas y casi no podía caminar. Llegué con mucha dificultad a la facultad y llamé a mi novio para que viniera a ayudarme. Al rato recordé las historias de varias chicas que fueron atacadas en la plaza Vicente López", relató. según nota de infobae.com
La joven acudió esa misma tarde a la Clínica Bazterrica, en donde el médico que la atendió le dijo que, en efecto, había sido atacada con burundanga.
Aún más preocupante puede parecer, dos casos de intento de secuestro en la Capital argentina. Lo sufrieron dos mujeres jóvenes que tomaron sendos taxis, con sus niños pequeños. El primero de 3 ó 4 años; y el segundo con solo 1 semana, cuando su madre salía con el bebé de una revisión con el pediatra, en la zona de Recoleta.
La pregunta de cual era la intención de los atacantes es aterradora. Pero, responde a una realidad -la trata de personas- desapariciones continuadas de mujeres y niños en Argentina y otros lugares del mundo.
Lo síntomas no difieren mucho en ambos casos: confusión, mareos y paralización. Y detrás un absoluto "sometimiento psíquico". El efecto puede durar -depende de la sensibilidad de la víctima- entre 2 y 3 horas. Si el contacto es con una dosis alta podría producir coma, convulsiones y hasta la muerte. Después, ya no se recuerda nada de lo ocurrido. Incluso, si se quiere detectar esta sustancia en el cuerpo, es necesario efectuar los análisis pertinentes antes de las 24 hs.
Se usa la fisostigmina como antídoto en casos de sobredosis iatrogénica o envenenamiento por plantas como Datura stramonium o estramonio y Atropa belladonna que contienen la atropina.
Recomendaciones: No tocar papeles ni mapas de desconocidos. No permitir que alguien nos toque, bien con algún papel o tela. Se ha detectado en algunos casos, que el atacante sacude un trapo, con la excusa de limpiar, impregnada de este veneno. No olvidar la bebida que pedimos fuera de nuestra vista, la droga -en polvo- puede ser agregada sin dar ni olor, ni sabor. Tampoco cigarrillos, ni cualquier objeto, cuya procedencia no tengamos clara.
Sin caer en paranoias innecesarias, ante el aumento del crimen organizado, lo más prudente es prevenir, este ataque silencioso... con las advertencias de otras víctimas.
Liliana Coma
Imagen: http://www.taringa.net/posts/info/14858251/Burundanga-La-droga-que-anula-la-voluntad.html
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