Volver a revivir la cantidad de sensaciones que percibí en La Cueva de la Luna va a suponer casi una visión remota, ya que ese viaje se produjo hace unos 10 meses...Sí recuerdo que, aunque tenía algunas referencias difusas del lugar no quise llenarme de datos, ni siquiera sobre los supuestos fenómenos paranormales que otras personas afirmaban haber visto, cosa que suelo hacer -en casi todas las investigaciones- para que las sensaciones precedan la toma de apuntes históricos, o bien de los sucesos...aunque -sí prefiero hacer- una medición energética anterior, para saber a que atenerme, y no encontrarme con desagradables sorpresas...,,
El bajar las escaleras iluminadas tenuamente por una única bombilla requería una extrema precaución, la mayoría de los escalones de piedra estaban rotos y desgastados, eso sumado a el agua que rezumaban las paredes y que las empapaba -literalmente- exigía de todos nosotros una máxima atención.
La primera sala circular contenía algunas excavaciones en la piedra, como pequeñas capillas que terminaban en forma de ojiva, y que supusimos eran para preservar la luz de las velas necesarias para iluminar el lugar...
De frente a las escaleras y detrás de una verja de hierro, un velón grande de color blanco presidía ese espacio inaccesible, el velón se parecía a aquellos que en algunas procesiones se veían en la Semana Santa sevillana. Por delante de la reja otras múltiples velas de diferentes colores y tamaños componían una escenografía irreal. Solo permanecía encendida una -de color rosa- que estaba adoptando formas serpenteantes. A los lados de todos esos restos, otros de flores secas, atadas en manojos constituían ese improvisado altar en el suelo.
La verja permanecía cerrada y la galería que había por detrás permanecía casi totalmente oculta...
La energía del lugar era confusa...por un lado la vela que permanecía encendida emanaba una energía amorosa, que en parte era neutralizada por las demás, que aunque ya apagadas en distintas formaciones de cera parecían haber querido imponer o someter voluntades, mediante toda clase de rituales e intenciones. Desprendían una clase de energía bloqueante que interpreté como la energía anti-natural de desear forzar la voluntad de alguien...Las flores ya secas eran la demostración de algún favor obtenido. No recuerdo haber visto ninguna imagen o estampa religiosa, Dichas ofrendas parecían provenir de rituales paganos y extraños. Precisamente la Cueva de la Luna, debía su nombre a los rituales que se hacían tradicionalemnte en el lugar siguiendo las fases de la luna, desde tiempo inmemorial...Es de suponer que dichos rituales eran un valor añadido al lugar, ya de por sí misterioso.
Mis compañeros del Grupo Zeith -ya disuelto- iban a la captura de los fenómenos paranormales...llevaban una cámara de video, grabadora y detector de presencias, con la intención de conseguir alguna prueba. Por mi parte, aunque también iba abierta y expectante a la aparición de fenómenos, me movía principalmente la búsqueda de símbolos pertenecientes a los templarios, datos que me confirmaran la construcción de la Cueva de la Luna por parte del Temple, y su finalidad..
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Plano de la actual Cueva de la Luna
Imagen de: http://eltoledoescondido.wordpress.com/recorridos-nocturnales/9-recorrido-del-solsticio-de-verano-cueva-de-la-luna-en-titulcia-madrid/
Imagen de: panoramio.com
Comenzamos a hacer preguntas, y a grabar sin obtener ninguna respuesta...Yo preguntaba con convicción pero sin modulación, para que mi tono sonara los más aséptico posible.
En verdad no creía demasiado en esas incursiones de voz invisibles, capaces de dejar respuestas en una grabadora...Si bien llevaba bastantes años en la detección de fenómenos paranormales, jamás había escuchado voces, si bien había visto bastante más de lo que quisiera experimentar cualquier persona -en su sano juicio-.
Las primeras preguntas giraron en torno a que si había alguien allí; las mías en el caso de -que ello fuera posible- se centraron en saber si las supuestas entidades que, francamente no percibí... eran criaturas del agua, del aire, del fuego o de la tierra, sin obtener ninguna respuesta...Para mí la energía espesa que llenaba el habitáculo eran consecuencia de los múltiples rituales que se habían realizado en el lugar, sin conexión entre sí, con la intención de forzar alguna relación ya terminada, y en gran parte contradictorios. A mi parecer ese choque de fuerzas, de energías dispares eran los que daban al ambiente esas vibraciones anti-armónicas.
Mientras mi ex-compañero hacía preguntas y Eusebio permanecía expectante, el otro que nos acompañaba estaba visiblemente nervioso...A mí me inquietaba que esta persona me estuviera grabando en vídeo, cuando le había pedido antes de bajar que no lo hiciera, pero preferí no decirle nada para no desarmonizar nuestra incursión en la Cueva.
Providencialmente, ante una pregunta incómoda que hice -no recuerdo cuál- porque ya no dispongo de las grabaciones...se puso lívido, y dejó de grabar...Apartó la cámara y dijo que no se encontraba bien, que se iba...que le estaba dando un "yuyu" extraña palabra -pensé- para alguien que decía haber investigado durante más de 20 años, y hecho múltiples psicofonías....
En un momento de la grabación, quien después las analizó aseguró haber escuchado un insulto hacia mí, la única mujer del grupo. Cuando me lo contó esa misma noche -de madrugada- le creí, pero al escuchar la grabación unas cuantas veces, no fui capaz de escucharlo.
Eusebio y el que llevaba la cámara subieron; la otra persona y yo avanzamos por la estrecha galería: él con paso más firme y yo apoyándome en la pared para no resbalar en un suelo, que parecía más bien una ciénaga..La segunda sala era también circular, de tamaño similar a la primera, sin embargo presentaba una quietud inusitada, pero 3 ó 4 pasos más allá de ella, donde daba comienzo la última galería la vibración que llegaba hasta nosotros era oscura e inquietante...
Había dejado la vela encendida en el suelo, de repente un aire que penetró a nuestra derecha avivó la llama e iluminó la cruz que se cree es templaria -de lo cual estoy absolutamente convencida- y además ya comenté la similitud de la cruz paté con un reloj solar, que en una cueva no tenía ningún sentido... sentí una gran emoción al verla: ¡Mis pies estaban tocando el mismo suelo que pisaron los templarios!...El sitio que a causa de la vela estaba tomando una coloración amarillenta...me estaba impregnando de una energía inusitada. Recordé la 8ª Regla de la Orden: "Allí donde construyáis grandes edificios haced los signos de reconocimiento"
juancarlosmenendez.blogspot.com
Cantalejo - Segovia
Ermita de la Virgen del Pinar
Los signos e iniciación de la Orden podían descubrirse en casi todos sus construcciones.
Mientras tanto mi compañero que ya había terminado de preparar la grabadora, la apoyó sobre una silla vieja y destartalada, después lanzó enseguida una pregunta: "Si hay alguien aquí que se manifieste" Un segundo después un golpe fuerte y seco casi nos aturdió. Había irrumpido en toda la galería e incluso retumbó en las paredes húmedas; ahora sí -no tenía ninguna duda- sobre que se fuera a grabar tan fuerte estrépito.
-Si estas ahí -preguntó: ¿podrías manifestarte otra vez -que no te hemos escuchado? El silencio fue la respuesta...Yo casi me enfadé -suponiendo que fuera un ente el que había provocado semejante ruido...¡claro que lo habíamos escuchado y grabado!. -Sabe que le estás engañando- le dije. A mí ya me pareció suficiente y dimos por terminada la visita.
A la par que él recogía sus cosas, yo me quedé en la sala circular de cara a la galería...
Agujero en el techo de la última galería abierta
Foto: http://www.turismohispania.com/madrid/la-cueva-de-luna-una-maravilla-de-titulcia/
Me quedé en silencio mirando a ese camino cortado por el derrumbe, en dirección al hueco del techo...Noté una energía como un espiral que alcanzaba mi plexo solar y me daba vueltas internamente...Al mismo tiempo subía hasta mi cabeza, parecía que quería desmembrar cualquier pasado psíquico...No perdí totalmente el control, ni tampoco me dejé llevar...Una experiencia interna de -un sitio de poder- requería una quietud, una armonía que en ese momento no tenía. Y no, no guardaba relación con lo inquietante del lugar, sino con mi estado de expectación frente a mi viaje a Buenos Aires, previsto para 8 días después, y postergado en 15 días por algunos inconvenientes.
Cogí la vela, aun con lumbre y al mirar por última vez hacia donde sentía que provenía el vórtice energético, desde el fondo derruido de la galería comprendí, o al menos -creí hacerlo- que el lugar con las salas circulares y oscuras galerías formaban parte de un Rito de Iniciación secreto, al que los futuros templarios podrían ser sometidos -a modo de prueba-. Algo así como "la noche oscura" estado al que pocos iniciados se refieren en sus escritos...
Es cierto -también- que pocos libros sobre el Temple hablaron de los Rituales de Iniciación. Y que aun los libros herméticos o sobre Alquimia, que según creo los templarios practicaron, han hecho escasa mención del tema...
Alguna pesquisa posterior
Viaje interior
http://pinturasenacuarela.blogspot.com.es/2011/04/iris-sullivan.html
Continuación:
http://lalapicera.blogspot.com.es/2011/10/titulcia-historia-y-otras-experiencias.html
http://lalapicera.blogspot.com.es/2011/11/titulcia-ii-escaleras-al-inframundo.html
TitulciaIII: http://lalapicera.blogspot.com.ar/2012/08/titulcia-iii-escaleras-al-inframundo.html
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